Mostrando 20150 resultados

Registro de autoridad
Pardo Bazán, Emilia (1851-1921)
Persona · 1851/09/16-1921/05/12

Nacida el 16 de septiembre de 1851 en La Coruña y fallecida el 12 de mayo de 1921 en Madrid fue una de las grandes intelectuales y escritoras de su época.
De familia aristocrática, recibió una gran educación en historia, literatura o filosofía, entre otros saberes, y ya desde muy temprana edad escribía sus primeros versos. En 1868, se casó con José Quiroga y, pocos años después, toda la familia emprendió un viaje por varios países europeos, lo cual le permitió a Emilia entrar en contacto con las nuevas corrientes e ideas que imperaban en Europa. Fue en 1876 cuando se dio a conocer como escritora con la publicación de Estudio crítico de Feijoo (1876).
Sus ideas denotaban su interés por la europeización de España, el cual plasma en varios artículos que escribe en El Imparcial y que con posterioridad reúne en uno de sus libros de viajes. En 1879 publica su primera novela, Pascual López. Autobiografía de un estudiante de medicina, a la que siguieron Viaje de novios (1881) y La Tribuna (1882). Al mismo tiempo siguió escribiendo artículos, en este caso en La Época, que la colocan como la principal representante literaria del naturalismo en España. Su obra maestra, Los Pazos de Ulloa, la escribió en 1886, aunque su aportación a este género es mucho más numerosa. Ya en los años 90 se puede apreciar una evolución en su estilo al introducirse en el idealismo y seguir una tendencia más espiritualista.
Emilia Pardo Bazán también destacó su defensa de los derechos de la mujer, la cual plasmó tanto en su trayectoria vital como en su obra literaria. Se autodefinía feminista y protagonizó conferencias y discursos en un tono adelantado para su época en las que reclamaba la emancipación de la mujer, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, el derecho ce estas a la educación y a su presencia en las instituciones culturales, entre otras peticiones. Se convirtió en la primera mujer socia del Ateneo de Madrid en 1905 y también fue la primera en ocupar una cátedra en la Universidad Central de Madrid en 1916. Además, le fue concedida la Banda de la Orden de María Luisa y Alfonso XIII la nombró Consejera de Instrucción Pública.