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Registro de autoridad
Persona · 1828-1897

Nacido en Málaga el 8 de febrero de 1828 y asesinado el 8 de agosto de 1897 por un anarquista italiano en un balneario de Santa Águeda (Mondragón, Guipúzcoa), fue uno de los políticos más destacados del siglo XIX.
A los diecisiete años se trasladó a Madrid y comenzó a trabajar en la compañía del ferrocarril Madrid-Aranjuez, a la vez que estudiaba la carrera de Derecho en la Universidad Central, en la que se licenció en 1851. Colaboró en La Patria y sus inquietudes políticas le acercaron al general O’Donnell, convirtiéndose en el redactor del Manifiesto del Manzanares que dictaba los postulados de la revolución de 1854 conocida como La Vicalvarada, marcando este acontecimiento el inicio de su brillante carrera política.
Tras ser elegido diputado por Málaga por primera vez en 1854 desempeñando diversos cargos de la Administración, tanto dentro como fuera de España, llegando a ser nombrado ministro de Gobernación en 1864 y de Ultramar en 1865 y a presidir el Congreso de los Diputados en 1885 y el Consejo de Ministros en varias legislaturas (1875, 1875-1879, 1879-1881, 1884-1885, 1890-1892 y 1895-1897). Demostró ser un excelente político por la gran educación que recibió, la cual le preparó en asuntos de derecho, hacienda, política, economía y otros asuntos de Estado, unidos a su amplia cultura.
En 1868, tras La Gloriosa, se convirtió en uno de los principales defensores de la instauración del príncipe Alfonso de Borbón en el trono al escribir el Manifiesto de Sandhurst, en el que expuso los principios de la nueva monarquía. Tras la proclamación de Alfonso XII como rey, Cánovas consiguió la Jefatura del Estado y bajo su gobierno se promulgó la Constitución de 1876. Así inició La Restauración, período caracterizado por la estabilidad política, que se consiguió con el turno de partidos. El propio Cánovas era defensor del bipartidismo: dirigente del Partido Conservador, pactó con el líder liberal, Práxedes Mateo Sagasta, el turno político obligatorio, de manera que alternaron continuamente en la Presidencia del Consejo de Ministros hasta el asesinato de Cánovas en 1897.