Paula Florido y Toledo nació en San Andrés de Giles, localidad argentina ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires, el 15 de enero de 1856. Hija de Rafael Florido (1832-1886), emigrante italiano nacido en Savona en la provincia de Liguria (Italia) y de la argentina Valentina Toledo (1833-1926), natural de San Nicolás de los Arroyos, localidad con una ubicación estratégica en el centro del país. El matrimonio se había casado el 24 de marzo de 1855 en San Andrés de Giles; además de Paula tuvieron otros tres hijos: Pedro Mateo, Juan José y Rafael Florido y Toledo, nacidos en 1857, 1859 y 1861, respectivamente. La familia Florido Toledo se afincó en Veinticinco de Mayo donde regentaban un negocio de alfarería.
El día 18 de enero de 1873, a la edad de 17 años, Paula Florido y Toledo se casó en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Veinticinco de Mayo con Juan Francisco Ibarra y Otaola, emigrante español de origen vasco nacido el 24 de mayo de 1834. El matrimonio tuvo cinco hijos: las dos primeras niñas, Josefa Valentina y Elena, fallecieron a muy corta edad. El tercero, Juan Francisco Ibarra y Toledo nació el 5 de enero de 1877, sobreviviendo a todos sus hermanos de madre; las dos últimas hijas, Laura y Elena, con el mismo nombre de su hermana, también fallecieron antes de la mayoría de edad. Dos años antes del fallecimiento de las dos pequeñas, el 11 de julio de 1881 murió Juan Francisco Ibarra y Otaola, quedando Paula Florido viuda.
El 6 de abril de 1884 en la ciudad de Buenos Aires, Paula se casó con Manuel Vázquez Castro o Manuel Barros como se conocía y firmaba indistintamente su segundo marido, periodista y escritor español originario de Padrón. A esta localidad viajaron al poco de contraer matrimonio, pues allí vivía la madre de Vázquez Castro, su hermano párroco de la Iglesia de Santa María de Iría Flavia (Padrón), así como los amigos dejados en la Coruña. Tras su estancia en Galicia se trasladaron a Sevilla, ciudad a la que llegaron el día 5 de enero de 1885 y ese mismo día falleció Manuel Vázquez Barros, dejando viuda de nuevo a Paula Florido. Veinte días después de la muerte de su padre nació Manuela Vázquez Barros en la capital andaluza, el 25 de enero de 1885.
Tras el fallecimiento de su segundo marido, Paula se estableció en la ciudad de Buenos Aires en la calle Esmeralda 228, con sus dos hijos Juan Francisco, Manolita y la abuela Valentina Toledo. La buena gestión de la herencia recibida de su primer marido le proporcionó una estable y desahogada economía. Estaba vinculada a un grupo social interesado en la cultura y mantenía relaciones con otros hacendados bonaerenses. Durante esa época en los meses de verano viajaba con sus hijos a Mar del Plata.
El 7 de septiembre de 1887, se oficiaron las terceras nupcias para Paula Florido en la iglesia de San Nicolás de Bari, con Pedro Marcos Gache Astoul. De este matrimonio nació Rodolfo Gache. Se establecieron en la calle Lavalle 944 de la capital argentina. Pedro Gache contrajo una enfermedad respiratoria de la que no se recuperó y falleció el 3 de septiembre de 1896.
Paula regresó a la capital bonaerense junto a sus tres hijos, su madre y su abuela, hasta que, en el año 1900, decidió trasladarse a Europa junto con sus dos hijos pequeños Manuela y Rodolfo. Se establecieron en París y desde allí hicieron numerosos viajes a diferentes capitales europeas. Ese mismo año conoció en Madrid a José Lázaro Galdiano y tres años después, el 19 de marzo de 1903 contrajeron matrimonio en Roma. Desde entonces y hasta que se terminó de construir Parque Florido, residencia definitiva del matrimonio, vivieron en la calle Fomento. No dejaron de viajar, afición que compartían. Además, Paula empezó a coleccionar objetos de arte que fueron incrementando la colección artística que ya poseía Lázaro Galdiano.
Desde que se afincaron en Madrid en 1903 y hasta 1916 vivieron una época dorada asistiendo con asiduidad a eventos, bailes, representaciones teatrales, reuniones sociales, organizados por los miembros de la alta sociedad de la época así como por ellos mismos.
El año 1916 estuvo marcado por la muerte de Rodolfo Gache el día 8 de abril. El luto se instaló en la residencia de Parque Florido. Al año siguiente, el 17 de febrero de 1917, se casaba su hija Manuela Vázquez Barros con José Luis Albarrán. Dos años después, el 19 de agosto de 1919, fallecía su hija Manuela tras haber dado a luz a una niña que murió en el parto, falleciendo a los pocos días su madre.
Paula Florido falleció en Madrid el 31 de octubre de 1932, a los 76 años. Sus restos mortales descansan en el cementerio de la Almudena de Madrid. Dejó todos sus bienes a su hijo Juan Francisco Ibarra, salvo el palacete Parque Florido, las colecciones que reunió junto a José Lázaro, así como el remanente de libre disposición de todo lo testado anteriormente.
Licenciado en Filosofía y Letras y en Derecho. En 1922 obtuvo una plaza por oposición de catedrático de Instituto en Murcia. En 1928 pasó al Instituto San Isidro de Madrid. Durante la dictadura de Primo de Rivera fue teniente de Alcalde de Murcia en 1923, comenzando así su carrera política. Al finalizar la Guerra civil, fue Ministro de Educación Nacional bajo la dictadura de Francisco Franco entre 1939 y 1951. Desde ese año hasta 1953, fue presidente del Consejo de Estado. Embajador de España en Portugal desde 1958. Fundador y primer Presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), miembro de tres Reales Academias: la de Jurisprudencia (1953), la de Bellas Artes (1956) y la de Ciencias Morales y Políticas (1965).
Hija de Narciso de Salabart y Pinedo, marqués de la Torrecilla y de María Josefa de Arteaga y Silva. Casada en 1878 con el XV marqués de Priego, Luis María Fernández de Córdoba y Pérez de Barradas (1851-1879), XVI duque de Medinaceli. En segundas nupcias en 1884 con Mariano Fernández de Henestrosa i Ortiz de Mioño, I duque de Santo Mauro.